Una madre lee un libro personalizado a su hija

9 beneficios de la lectura en voz alta

Ya es oficial: hay razones de peso para leer a los niños en voz alta porque está demostrado que hacerlo tiene muchos beneficios… y algunos te sorprenderán. Sí, puede que no seamos 100% objetivos, ¿pero quién somos nosotros para negar la evidencia de la ciencia? No solo aprenden palabras nuevas, sino que refuerza el vínculo entre escritura, lectura y expresión oral. Y esto marcará la diferencia en desarrollo de sus habilidades de lectoescritura.

Pero además, leer en voz alta mejora la concentración de los niños, así como su desarrollo cognitivo y su memoria, hace que sus mentes se abran y, algo que conviene no olvidar: ¡se lo pasan genial! Así que aclárate la garganta, prepárate algo de beber y siéntate cómodamente. ¡Ya tienes todo lo necesario para empezar! Pero antes, ¡infórmate! A continuación puedes leer los 9 beneficios de la lectura en voz alta (o los que te interesen más).

un hermano y una hermana leyendo juntos un libro personalizado

Refuerza los vínculos personales

Leer a los niños en voz alta es una de las formas más mágicas de reforzar los vínculos entre peques y adultos. Para empezar, significa compartir tiempo de calidad, alejados de pantallas, móviles y dispositivos electrónicos en general. Pero además, contar cuentos crea unas conexiones personales profundas entre padres e hijos, abuelos y nietos, y también entre hermanos. Seguro que recuerdas la sensación de paz cuando te leían en voz alta antes de dormir, o la emoción al descubrir un nuevo libro para la hora del cuento. ¿Y cómo olvidar y esos preciosos libros que se convirtieron en los preferidos de toda la familia?

Les ayuda a aprender palabras y ampliar su vocabulario

Como dijo Francis Bacon: “El conocimiento es poder”. Es decir, que cuantas más palabras oye un niño o una niña, más vocabulario maneja y mejor hablará y escribirá. Según algunos estudios, leer a los niños en voz alta durante 20 minutos se traduce en que escucharán más de 1,8 millones de palabras al año… ¡lo que no está nada mal! Así seguro que luego, a medida que crecen, podrán decir las frases más supercalifragilisticas y extraformidables del mundo mundial.

Refuerza el vínculo entre escritura, lectura y expresión oral

Los niños son muy prácticos a la hora de aprender, así que, cuanto más clara sea la conexión entre una actividad y el resultado educativo, mejor. Por eso, demostrarle a un niño o a una niña (o a 5, si quieres que el espectáculo sea multitudinario) que leer en voz alta las letras escritas en el libro las convierte en una historia, es muy importante para que descubra que así es como funciona la lectura… Sí, vas a participar en ese momento tan especial. ¡Qué emoción y qué felicidad!

¡Es superdivertido!

Si dejamos el aspecto educativo de lado (con permiso de los profesores), no hay que olvidar que los libros son mucho más que herramientas para aprender, ya que nos regalan momentos realmente maravillosos. Olvida por un momento el factor didáctico para dejarte llevar y disfrutar del placer compartido de leer en voz alta un libro muy querido.

Les enseña a concentrarse

Parece que la duración media en minutos de la capacidad de concentración de los niños coincide su edad. Es decir, que un niño de 3 años es capaz de estar atento durante 3 minutos, lo que explica muchas cosas ¿verdad? Así que, si consigues que te escuche durante 5 minutos mientras le lees un libro (para conseguirlo, tendrás que imitar las voces de los personajes, ¡eso como mínimo!), significa que lo estás haciendo francamente bien. Es como cuando se trabaja la resistencia al hacer deporte, empezamos despacio y vamos incrementando las distancias progresivamente. Cuanto más tiempo puedan prestar atención a un cuento, durante más tiempo se podrán concentrar en cualquier actividad. Así que, ahora que sabes que es importante, pon todo de tu parte: atrae su atención, mantenlos entretenidos, hazles preguntas, y convierte la hora del cuento en un momento inolvidable.

Un padre lee un libro personalizado a su hijo

Mejora su desarrollo cognitivo

Por si no lo sabías, la cognición es esencialmente el arte de pensar, conocer, recordar, analizar y resolver problemas. Y, como puedes deducir, desempeña un papel muy importante para leer, tanto en voz alta como internamente. Al leer en voz alta estás planteándole a tu peque muchos enigmas y dilemas que ha de resolver, ya que tiene que poner a trabajar sus habilidades cognitivas para entender lo que oye. Por eso, a medida que tus sesiones de lectura avanzan, introducir palabras desconocidas y más complicadas es una forma excelente de mantener activa la materia gris de su pequeño cerebro.

Abre sus mentes

Leer es una herramienta incomparable cuando se trata de crear un espacio seguro para hablar sobre emociones y temas importantes con nuestros seres queridos. ¿Por qué crees que los adultos buscamos libros que nos ayuden a entender algunas cosas que nos dan miedo, como el divorcio, la muerte o la identidad? Al leer en voz alta a los niños, ya has recorrido la mitad del camino de esa conversación que puede ser complicado empezar de la nada. Y las preguntas que surgen de forma natural mientras leemos un cuento nos permiten comentar circunstancias personales de una forma sensible. Esto tiene mucho valor cuando queremos ayudar a los niños a confiar en los adultos de su entorno, así como a entender y gestionar sus emociones.

Mejora su memoria y les permite crear recuerdos

Como sabes, a los niños no es que les guste mucho, es que les encanta, les apasiona, repetir, repetir y repetir. Entendemos que te canses de leer el mismo libro cada día, una y otra vez, ¡Pero a tu peque le hace tan feliz..! Y además le hace bien. Piensa en sus mentes como si fuera un pequeño disco (sí, nos hemos puesto analógicos) en el que, cada vez que les lees el mismo libro, no solo se graban las palabras, sino también la intención, la acción, y sus consecuencias. Esto es fundamental desde el punto de vista del desarrollo para aprender conceptos como la responsabilidad, y además también les hace buscar recuerdos en su memoria y les obliga a ejercitar el cerebro, lo que lo fortalece como si fuese un músculo. ¡Sí, es gimnasia mental! Para mejorar esto todavía más, los cuentos con rimas son especialmente excelentes para quedarse grabados en sus pequeños cerebros, como sucede con las canciones infantiles. ¿Lo quieres comprobar? Descubre nuestros libros personalizados escritos en rimas.

Despierta su curiosidad… y mucho más

Si hay algo que no les falta a los niños es curiosidad, eso es verdad (¡y menos mal!). Pero si pensamos de una forma más global, en cuanto a competencias lingüísticas, capacidad analítica y habilidades interpersonales, ¡tachán!, la hora del cuento se convierte en algo mágico de verdad. Aviso de spoiler: Y así es, te lo podemos garantizar. Cuando haces que los niños escuchen palabras y pregunten cosas que no entienden, no solo les estás enseñando a utilizar el lenguaje para comprender el mundo a su alrededor, sino que también les estás animando a usar su voz para expresar sus preocupaciones, a resolver problemas y a interactuar con su entorno. No está nada mal para empezar…