¿Sabías que durante las vacaciones estivales los niños pueden olvidarse hasta 3 meses de lo aprendido durante el curso? Es lo que se conoce como tobogán de verano (suena divertido pero no lo es), retroceso de verano o fuga de cerebros de verano, ejem.
¿Y sabías que los libros personalizados tienen un efecto extremadamente positivo en sus habilidades lectoras? ¡Viva!
Como parte de nuestra campaña Un verano de lecturas, te hemos preparado una lista de recomendaciones para ayudarte a que la imaginación de los peques y sus competencias lectoras se mantengan al 100% durante los meses de verano o las vacaciones escolares. Encontrarás divertidas actividades de lectura, los mejores festivales de libros infantiles, algunos pódcast para niños y muchas cosas más. ¡Convierte las lecturas estivales en algo superdivertido!
1. Leer las cajas de cereales durante el desayuno
O los envases de los yogures, de leche o las tiras cómicas del periódico. ¡Cualquier cosa que tengas a mano!
2. Escuchar audiolibros mientras viajáis
¿Algún viaje largo a la vista? Hay un montón de audiolibros para mantenerlos entretenidos durante horas (¡y también a ti!). Ahora mismo estamos enganchados a Cuentos infantiles en 5 minutos, narrado por Alba Sola y Manolito gafotas, narrado por Elvira Lindo.
3. Crear su propia guía de viajes
Sí, pero no es una guía como las demás… En ella pueden escribir todo lo que han hecho durante las vacaciones, ilustrar los lugares que han visitado ¡o incluso incluir fotos de lo que han comido!
4. Leer juntos un cuento para ir a dormir por la noche
Los cuentos para antes de dormir son un ritual muy agradable y divertido. Pero también son importantes para ampliar el vocabulario de tu peque, mejorar su uso del idioma y sus habilidades lógicas.
5. Preguntarles cosas interesantes mientras coméis
Algo un poco más creativo que ¿Cómo te ha ido el día?. Prueba con otras preguntas como: ¿Qué te hizo reír hoy? ¿Quién fue amable contigo?, ¿Qué aprendiste que no sabías ayer?
6. Escribir un cuento diferente
Hay muchos recursos para fomentar la creatividad. Por ejemplo: unos dados en los que, en lugar de números, hay personajes, lugares o situaciones. Los tiras y te sale un bosque, una princesa y un cubo. ¿Cuál es la historia? ¡Todo vale!
7. Ir a una biblioteca
¿Cuándo fue la última vez que fuiste a una biblioteca? Muchas de ellas organizan programas de actividades familiares fantásticos durante las vacaciones de verano. ¡Hazles una visita! Consulta también la programación estival de los museos, como el de CosmoCaixa en Barcelona.
8. Acudir a un festival de libros
Este año hay muchísimos festivales de libros infantiles fabulosos en tooodo el mundo. Como la Feria del Libro Infantil y Juvenil de Buenos Aires o la Feria Nacional del Libro Infantil y Juvenil de Veracruz (México). También puedes consultar las recomendaciones del FLIC
9. Escuchar pódcast para niños
Los pódcast no son solo para adultos. Aquí te dejamos un par que nos gustan:
Cometa Colin y Aventuras en la bañera. Y este otro del que estamos completamente enamorados: Ídolos
10. Aprender una palabra nueva cada día
Pega un papel con una palabra en la puerta de la nevera por la mañana. Quien la use a lo largo del día, recibirá un punto cada vez. ¡Y a ver si a la hora de cenar se acuerdan de qué palabra era!
11. Usar los recursos on line
Basta con que busques en Google actividades de verano o algo parecido y encontrarás cientos de páginas web con actividades de lectura, recortables, juegos, ¡y mucho más!
12. Inventarte un amigo por correspondencia
¿Y si le propones cartearse con un personaje que le deje cartas en las zapatillas todas las noches, para que las vea al despertar? Por supuesto, tiene que contestar. Así, además de leer… ¡escribirá!
13. Construir una cueva de lectura
Podéis crear vuestro leescondite con un poco de imaginación y una mantita para hacer el techo. ¡Podéis invitar a quien queráis!
14. Descargar una aplicación de lectura en un dispositivo móvil
A veces cuesta mucho conseguir que los peques se separen de sus dispositivos electrónicos… Pero ya que estamos, ¿y si aprovechamos al máximo el tiempo que pasan delante de las pantallas y les descargamos una aplicación de lectura? Mira, por ejemplo: Leo con Grin.
15. Convertirlos en los protagonistas de su propio cuento personalizado
Ya pensábamos que nuestros libros personalizados son maravillosos, pero es que, según un estudio de la organización nacional para la alfabetización de Reino Unido (National Literacy Trust, NLT), los libros personalizados motivan a los niños a leer más y pueden hacer que tengan hasta 3 años de ventaja respecto a sus compañeros en cuanto a habilidades lectoras a los 14 años de edad. ¿Acaso no es maravilloso?