Desde el día en que empiezan a manosear los primeros libros de tela con sus deditos regordetes, hasta las horas que pasan inventando historias con construcciones, muñecas y coches, es precioso ver cómo niños y niñas se pierden en relatos y aventuras. Hay muchas pruebas de la importancia de contar cuentos en la infancia. Aquí te contamos por qué merece la pena viajar a mundos muy, muy lejanos.
Empecemos por el principio, ¿qué es contar un cuento?
Los seres humanos contamos cuentos desde que nos sentábamos alrededor de una hoguera para decidir a quién le tocaba probar esa baya sospechosa de ser venenosa. Un cuento es una sucesión de acontecimientos relacionados (ya sean reales o imaginarios), relatados de tal forma que no nos limitamos a compartir información. Puede consistir en palabras, imágenes, acciones o bailes de dudosa calidad interpretativa. Contar cuentos provoca reacciones y emociones: nos hace reír, emocionarnos, asombrarnos y conmovernos.
Para contar cuentos, podemos usar libros para leer en voz alta a los peques. Ahora también es posible escuchar un audiolibro. Contar un cuento es imaginar aventuras con los dinosaurios de peluche que rondan por la casa. También es inventarse historias juntos. O incluso contarse las anécdotas del día al salir del cole echándole un poco de fantasía.
Todos estos métodos permiten beneficiarse de los superpoderes de contar cuentos a los niños, y no nos referimos solo a los libros escritos (aunque, somos muy fans de los libros personalizados para leer en voz alta). Y, teniendo en cuenta que el 90% del desarrollo cerebral se produce antes de los cinco años, cuanto antes les empieces a contar cuentos, mejor.
Los 7 beneficios de contar cuentos a los niños
Beneficio n.º 1: contar cuentos desarrolla la empatía
Los cuentos nos muestran vidas y mundos distintos de los nuestros, personas de diferentes culturas y contextos. Distintos tonos de piel, tipos de familias, acentos y peculiaridades personales. Los científicos han descubierto que a los niños que leen de forma frecuente les resulta más fácil entender a los demás, e incluso que los cuentos les motivan a hacer el bien.
Beneficio n.º 2: potencia las habilidades comunicativas
Si alguna vez te has visto en la tesitura de intentar explicar qué significa “jocoso” a un peque de cinco años muy curioso, sabrás que las nuevas palabras salen como setas en cada nuevo cuento. Cuanto más amplio es el vocabulario de un niño, más herramientas tiene para expresarse y comunicarse con otras personas. Y, mira por donde, resulta que los libros personalizados pueden ser especialmente positivos para mejorar sus habilidades lectoras (tal y como demuestra un estudio realizado a alumnos de preescolar según el cual los niños hablan más y más tiempo cuando comparten cuentos personalizados. En los cuentos para niños de Wonderbly se encontrarán palabras como “narval”, “reinicializar”, “lamentablemente”, “hábito”, “estalactita” o “estalagmita”.
Beneficio n.º 3: despierta la imaginación
Parte de la atracción de los dispositivos electrónicos y las pantallas se debe a que resulta fácil consumir ambientaciones, personajes y exuberantes paisajes de forma pasiva. Uno de los beneficios demostrados de contar cuentos a los niños es que hay que evocar todo esto de forma activa. Y hacer esto despierta la creatividad de los niños y fomenta que piensen de forma curiosa e inquisitiva.
Beneficio n.º 4: ayuda a los niños a gestionar las tribulaciones de la vida real
Ver cómo los personajes de los cuentos se enfrentan a situaciones complicadas es una forma de practicar cómo enfrentarse a los retos desde una distancia segura y prudencial. De hecho algunas investigaciones demuestran que la actividad cerebral que se produce cuando leemos sobre una experiencia de ficción es similar a la que se produce cuando vivimos la situación en la vida real. Por eso, escuchar o leer un relato sobre un problema puede ayudar a los niños a pensar cómo lo solucionarían en la vida real. Los maravillosos libros de Wonderbly, como “Un camino maravilloso”, están repletos de desafíos que los pequeños solo pueden resolver siendo amables, valientes y honestos. ¿Significa eso que conocerán a un pastel de crema cobarde y matón en la vida real? Probablemente no sea exactamente eso, pero el principio se aplica igual.
Beneficio n.º 5: contar cuentos genera un vínculo entre los peques y las personas que los cuidan
Cuando nos cuentan un cuento, sucede algo mágico que se llama acoplamiento neuronal: nuestra actividad cerebral empieza a mimetizar la actividad cerebral de la persona que nos cuenta el cuento. Así que tu peque y tú os sincronizáis de forma armoniosa sin ni siquiera daros cuenta. Además, inventarse o leer cuentos juntos implica mucho contacto visual, mimos y oportunidades de contacto físico y emocional, lo que favorece mucho el apego seguro.
Beneficio n.º 6: los cuentos hacen que el cuerpo segregue hormonas del bienestar
Cuando escuchamos o contamos un cuento, se desencadena en nuestro organismo una serie de fenómenos placenteros. En los momentos de máximo suspense, se segrega dopamina, que nos hace ser más creativos y estar más atentos y concentrados. Los personajes y los conflictos activan la oxitocina, que hace que estemos deseosos de ayudar más a los demás. Y el humor despierta nuestras endorfinas. Son muchas las pruebas neurológicas de que contar cuentos hace que los niños se sientan bien.
Beneficio n.º 7: los cuentos pueden, literalmente, aliviar el dolor
Y un poco más de magia para acabar. En un estudio realizado con niños ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos de una serie de hospitales, se registró que aquellos que pasaban 30 minutos escuchando cuentos presentaban niveles de dolor más bajos que los que no lo hacían. El aumento de la oxitocina y el descenso del cortisol, la hormona del estrés, pueden aliviar el dolor físico o emocional. Nos gusta pensar que los libros que regalamos al Great Ormond Street Hospital (el primer hospital para niños de Inglaterra), les están ayudando a sonreír. Puedes leer más sobre nuestra colaboración aquí.
Trucos para que contar cuentos sea un recuerdo imborrable
Sabemos que no tienes el repertorio de entonaciones y acentos de Meryl Streep. Pero no es tan complicado ofrecer a los peques todos estos beneficios que activan su cerebro.
· Tú les cuentas y ellos te cuentan. “¿Ha pasado algo interesante en el cole hoy?” “No.” Plantear a un niño una pregunta directa esperando que nos cuente una historia, a veces se traduce en respuestas monosilábicas. Visto así, tal vez sea demasiada presión. En lugar de eso, cuéntales una historia sobre algo que te ha pasado ese día y es más probable que tu peque responda contándote otra historia. Sería una especie de quid pro quoentre “cuentacuentos”.
· Mirar y observar. Mantén un contacto visual constante con tu público para ver cómo está. Si ves que tu peque no ha entendido algo o se aburre, lee más despacio, repite algunas palabras o frases, o pregúntale qué le parece el cuento.
· No temas repetirte. Que un niño o una niña pida que le cuenten la misma historia una y otra vez (y otra vez, ¿y otra vez?, ¿¡y otra vez!?), puede ser un síntoma excelente. Es posible que algo en ese cuento le evoque algo relevante o tal vez quiera resolver mentalmente un tema que le hace dudar.
· Conviértelos en los protagonistas de su propio cuento. Dar a los peques un papel en el relato puede potenciar las ventajas de contar cuentos, ya que estás haciendo que se impliquen en crear un universo. En los niños de preescolar, esto puede basarse en una palabra o canción recurrente, mientras que a los niños más mayores puedes darles un personaje o voz en la historia. En los libros personalizados tu peque está, directamente, dentro del cuento, ¡así que hasta puedes decirle que lea las partes del personaje que lo representa!
· Fomenta su curiosidad. “¿Y qué crees que va a pasar ahora?” “¿Por qué crees que la protagonista ha hecho eso”? Tanto si les estás contando un cuento como si te inventas una historia, hacer preguntas a los pequeños de la casa es otra forma de conseguir que se impliquen en el relato y entiendan las cosas mejor.
Conclusión. Ahora ya sabes que contar cuentos a los niños tiene unos beneficios científicamente probados: fomenta ciertas habilidades claves para la vida, les hace sentirse bien y refuerza vuestro vínculo emocional. Y ahora que también sabes que puedes empezar poco a poco con los cuentos más sencillos y obtener todos estos beneficios… ¡Ahora es el momento ideal! Solo tienes que sentarte cómodamente… ¿ya está? Perfecto, ¡ya puedes empezar!